Constanza: qué ver en esta bella ciudad que mira al mar Negro

La ciudad y puerto más importante del litoral rumano

Qué ver en Constanza, la ciudad y puerto más importante de Rumanía en el mar NegroSituada entre varias rutas comerciales y conocida originariamente como Tomis, Constanza (Constanţa -pronunciada Constantsa-) se encuentra en la costa oeste del mar Negro, a poco menos de 300 km. del estrecho del Bósforo, y es el principal puerto marítimo de Rumanía. Constituye una de las ciudades más antiguas del mundo, con alrededor de 2.500 años de historia, que llega a entremezclarse con el mito. Y es que, según cuenta la leyenda, Jason y los argonautas arribaron allí tras el rescate del Vellocino de Oro.

Constanza está situada a unos 220 km. de distancia de Bucarest y es la ciudad más importante de la provincia rumana de Dobrogea. Es famosa por su patrimonio histórico y cultural: edificios, monumentos, museos, iglesias, etc. y por su gran atractivo turístico: playas, balnearios, restaurantes, parques acuáticos, etc.

Un poco de historia

La ciudad más antigua del país, su existencia se remonta al año 657 a.C., en el que los griegos fundaron allí la colonia de Tomis.

En el 71 a.C. los romanos conquistaron Dobrogea y gobernaron la ciudad hasta que el Imperio Romano se dividió en el año 395 d.C. y Dobrogea pasó a formar parte del Imperio Romano de Oriente, conocido también como Imperio Bizantino. Los romanos fueron los que le cambiaron el nombre a la ciudad; el emperador Constantino el Grande la denominó Constantiana en honor a su hermanastra Constantia.

Durante ese periodo, la ciudad era conocida por ser el lugar donde uno de los poetas romanos más célebres, Ovidio, fue desterrado por el emperador Augusto en el año 8 d.C. Fue en ella, donde Ovidio vivió allí sus últimos 10 años de vida.

Posteriormente, la ciudad fue perdiendo su importancia y se convirtió en un simple pueblo de pescadores. Atacada sucesivamente por distintos pueblos invasores, terminó cayendo bajo el dominio del Imperio Otomano -en torno al siglo XV-, que se prolongaría hasta mediados de 1800, cuando Rumanía ganó su independencia. Fue en ese entonces cuando la urbe empezó de nuevo a cobrar importancia. La construcción del ferrocarril Bucarest- Constanza, con el magnífico puente sobre el Danubio, ayudó a expandir su puerto.

En la era comunista continuó el desarrollo y además del factor comercial, la ciudad incrementó su potencial turístico.

Sus valores históricos y culturales

Entre los principales atractivos de esta encantadora ciudad se encuentran antiguos y célebres edificios, ruinas, monumentos, museos e iglesias. Junto a la costa, se puede admirar el emblemático -aunque en decadencia- Casino (Cazinoul), con vistas al mar Negro. Construido en el estilo Art Nouveau, fue finalizado entre la Primera y Segunda Guerra Mundial. Justo delante del mismo, se halla el Acuario y el Faro Genovés (Farul Genovez), del siglo XIV.

Una de las iglesias más importantes es la catedral ortodoxa de los Santos Pedro y Pablo (Catedrala Sf. Apostol Petru şi Pavel), construida entre 1883 y 1885 en estilo grecorromano.

Destacan asimismo el Museo de Historia Natural y Arqueología, en la plaza Ovidio (Piața Ovidiu) de la parte antigua de la ciudad, y la Mezquita de Mahmud El Grande (Moscheea Mare Mahmoud II).

Otro edificio curioso es la Casa de los Leones (Casa cu Lei), del siglo XIX, con características columnas decoradas con leones.

Mamaia: referente de sol y ocio

En la parte norte de la ciudad, la vecina localidad de Mamaia se ha configurado como un destino veraniego muy popular. Considerada como la perla del litoral rumano, consiste en una franja de tierra de unos 8 km. de largo y sólo 300 m. de ancho situada entre el mar Negro y el lago Siutghiol. Alberga más de 60 hoteles de entre dos y cinco estrellas, un parque acuático, una telegóndola, varios clubes y complejos turísticos, así como numerosos restaurantes tradicionales.

Además de Mamaia, cabe visitar otros enclaves costeros situados en su mayoría al sur de Constanza.

Eforie Nord es conocida por sus aguas termales y tratamientos de balneario, ofreciendo a los visitantes una experiencia relajante y rejuvenecedora.

Eforie Sud, vecina de Eforie Nord, es igualmente atractiva con sus playas amplias y bien cuidadas, ideales para tomar el sol y disfrutar del mar.

Costinesti es un popular destino entre los jóvenes debido a su animada vida nocturna y actividades acuáticas, siendo un lugar perfecto para los amantes de la fiesta.

Olimp, Neptun y Jupiter son emplazamientos que brindan un ambiente más tranquilo y familiar, con playas pintorescas y opciones de alojamiento acogedoras.

Cap Aurora es reconocida por sus acantilados escarpados y playas escondidas, lo que atrae a amantes de la naturaleza y el senderismo.

Venus y Saturn son localidade

s singulares con hermosas playas y una amplia gama de restaurantes y tiendas locales que ofrecen la auténtica experiencia rumana.

Por último, Vama Veche, situada en la frontera con Bulgaria, es conocida por su ambiente bohemio y relajado, atrayendo a viajeros que buscan un ambiente más alternativo y festivo.

Estas localidades en el sur de Constanza aportan una diversidad de experiencias turísticas, desde la relajación hasta la diversión en la playa y la exploración cultural.

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