Si tienes pensado viajar a la capital belga, has de saber que se trata de uno de los destinos ideales para una escapada de tres o cuatro días. Y es que esta histórica ciudad, con sabor a gofres, cerveza y chocolate, es relativamente pequeña y, además, muy acogedora.
Te mostramos a continuación algunos de los lugares imprescindibles que no deberías dejar de ver en Bruselas —capital de la Unión europea (UE), que, junto con Luxemburgo y Estrasburgo, comparte algunas de las sedes de sus principales instituciones—.
La Grand Place
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988, esta emblemática plaza adoquinada, en la que confluyen varias calles, reúne a su alrededor los edificios históricos más importantes:
- en su parte central, el ayuntamiento —u Hôtel de Ville—, de estilo gótico;
- la Casa del Rey —o Maison du Roi—, donde se encuentra el Museo de la Ciudad;
- la Casa de los Duques de Brabante, con su conjunto de casas pertenecientes a los distintos gremios; entre otros.
El Manneken Pis
Muy cerca de la Grand Place podemos ver esta célebre estatuilla de bronce de medio metro. Uno de los iconos de Bruselas, consiste en un niño desnudo orinando en la pila de una fuente.
Su nombre significa ‘hombrecito que orina’ en neerlandés. A lo largo del año se lo suele vestir con distintos trajes.
¿Sabías que existe una versión femenina del Manneken Pis?
Se trata de la Jeanneke Pis, una niña orinando, mucho menos conocida, que se halla ubicada en el recóndito Callejón de la Fidelidad (Impasse de la Fidélité), muy cerca de las acristaladas Galerías Hubert.
La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es el templo católico más importante del país. Se encuentra situada en las proximidades de la Estación Central.
De estilo gótico, comenzó a construirse a principios del siglo XIII sobre una antigua iglesia románica.
Destaca por su Tesoro de variado arte religioso y sus preciosas vidrieras multicolores.
El Castillo Real de Laeken
Constituye l
Se ubica en el barrio homónimo, a las afueras de la ciudad, y fue erigido a finales del siglo XVIII.
Si hay una cosa por la que sobresale especialmente, es por sus famosos jardines e invernaderos, que se llenan de flores en primavera.
El Atomium
En Laeken también podemos admirar otro de los símbolos de la capital europea, el Atomium, creado con motivo de la Exposición Universal de Bruselas en 1958.
Este gigantesco monumento en forma de átomo está constituido por nueve esferas metálicas unidas por tubos, a través de los que discurren escaleras mecánicas o ascensores.
Cada bola alberga diversas exposiciones, y en la más alta hay un restaurante con espectaculares vistas.
Parque Mini-Europa
Cerca del Atomium se halla este curioso parque provisto de unas 350 maquetas de los edificios europeos más representativos a escala 1:25.
Muy visitado a lo largo del año, está especialmente indicado para ir con niños, que podrán ‘viajar por Europa’ en poco tiempo y espacio: la torre Eiffel, el Big Ben, la torre de Pisa, la plaza de San Pedro del Vaticano, etc.
3 museos que no puedes perderte
Aparte de los principales sitios de interés turístico, no
- Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, con obras que van desde El Bosco, pasando por Rubens, hasta Alfons Mucha;
- Museo del Cómic, que acoge a Tintín, los Pitufos y otros personajes, así como a sus creadores;
- junto con la Casa Museo de Víctor Horta, dedicada a este importante arquitecto del Art Nouveau o Modernismo belga.
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